viernes, 5 de junio de 2009

3 de Junio 2009

Hoy me he despertado a las 3 am, ahora ya son las 5 am y pues no puedo dormir suficiente tiempo para pensar en escribir algunas palabras de los sucesos que a veces suelen quitarnos el sueño, por ejemplo, me gustaría contar ahora acerca de mi trabajo como ha ido evolucionando al paso del tiempo y de diferentes situaciones.
Les voy a contar solo una que si me quitó el sueno y si me afectó psicologicamente bastante, ahora después de más de 3 años como que todavía no lo supero por completo: se trató en aquel tiempo de que (como de costumbre) les llevaba algo de comer a algunos albañiles a la hora de la comida, eran los 6 días de trabajo (de lunes a sabado) y el sabado, pasaba y ellos me pagaban los alimentos, el sabado así era en aquella ocasión, como eran varias construcciones donde les había fiado comida, el sabado querían pagar todos a la misma hora, era de 12 a 1 pm y en esos días le dije a mi hija que me echara la mano en cobrarles a algunos que yo no los alcanzaba, pues así paso todo bien y ya como a las 2 pm de aquel sabado estabamos en la última obra, les estaban pagando como a 8 o 10 trabajadores. Estabamos mi hija, el ingeniero y yo, en ese momento yo estaba adentro del carro haciendo unas cuentasss cuando se oyeron algunos disparos y los albañiles se decían unos a otros "aquí fue cerquitas", "es esa troca negra", una que estaba como a 60 mts. de donde estabamos nosotros y detrás de la troca negra otra troca que conducía una mujer, después de la troca de la mujer estaba otra más, era una roja haciendo fila, esperando que el fulano de la troca negra se subiera y avanzara, se me hizo mucha desvergüenza que hasta la circulación les taparon.
Cuando volité y vi que el fulano se subió a la troca negra la mujer que conducía la troca vi que hizo una vuelta y retornó, en ese momento no vimos nada y se fijaron los albañiles y dijeron: "ahí dejo algo tirado". La señora de la troca se regreso, pienso que a ella le fue peor que a mi pues ella estaba enfrente. Cuando se fueron todos fuimos juntos a ver el bulto que había quedado: Susto.
Era un hombre de rodillas, amarrado de pies y manos, con no se cuantos iros atrás del oido, estaba con las pompas paradas y el cachete en la tierra, parecía que lo había hincado y cayo, eso fue como a las 2 pm, al hombre se le veía que vivía bien, traía joyas y tenis de marca, me asuste tanto que esa fue la última semana que fui a ofrecer mis burritos por ahí.
Como a las 5 pm volvi de lejos a divisar que había pasado y vi algunos perros comiendose la sangre de la tierra, después de esa situación tan triste me puse a pensar, este hombre murió y sus hijos pobrecitos, tal vez de dinero no sufriran o algo material no, pero lo más importante su papá. Debió tener familia chica, parecía de 40 o 45 años aprox. y su prescencia como papá, el cariño, el amor, los consejos, los cuidados de un padre, en serio si me sentí bastante mal, no se porque le quitaron la vida, eso yo no lo se pero si me hizo recordar ni niñez, como hace falta el consejo, cariño y a veces un correctivo del padre.
Hasta hoy no se me ha podido olvidar ese hombre, tal vez me sentí impotente de no haber podido hacer nada por su vida, estaba ya muy mal.
Después de que vi esa escena nos desaparecimos todos rápido antes de que llegara la policía y nos cuestionara, llegué a un Del Rio con una amiga, le conté e iba temblando de miedo, nisiiquiera me podía tomar un vaso de agua, de eso ya hace casi 4 años, para estos sustos nadie te presta atención, se les hace tan común estas situaciones que a comparación de otras, esto no es nada, pero yo si soy muy sensible al dolor de otra gente. Bueno esta experiencia la cuento sin detalles pues todavía la tengo en mi memoria muy clara, es una vivencia muy cruda, lastima que paso aquí en Juárez.
Días después vino un licenciado a mi casa a hablar de otro asunto y me contó muy apesarado que mataron a un amigo suyo en el mismo lugar, casualidad es que era el mismo del que estoy contando. Bueno eso es todo por hoy, gracias al que lea este escrito, saludos.

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